domingo, 22 de octubre de 2017

LA GENERACIÓN DEL FUTURO EN LA ESCUELA DEL PRESENTE 

SUENA LÓGICO?

Recuerdo cuando niña escuchar mil veces que yo era la generación del futuro, que debía estudiar para prepararme para ese tiempo maravilloso que estaba por venir, por cierto yo no era la única, todos mis compañeritos, hermanos, primos vecinos todos absolutamente todos, niños y jóvenes conformábamos la generación del futuro. La esperanza de un mundo mejor.


Hoy el futuro nos ha  alcanzado, y me pregunto si  mi generación logró llenar las expectativas que el mundo esperaba de nosotros. ¿Realmente fuimos preparados para ser la esperanza del mundo o todo fue simple retórica?  ¿Cómo responde nuestro presente?

Cada generación pone sus esperanzas en la generación siguiente, pero,  ¿qué hacemos en el presente para lograr el tan ansiado “mundo mejor”?

Dos instituciones, las más importantes de cualquier sociedad tienen la gran responsabilidad de formar al hombre del futuro, todos conocemos sus nombres, la primera es la familia y la segunda la educación, siendo la escuela su espacio inicial de entrenamiento. Revisemos pues, si la escuela de hoy está preparada para formar la generación del futuro.


 ¿Cómo debería ser la escuela que forme al hombre dentro de la sociedad del conocimiento?

La rapidez de la dinámica social obliga a un cambio urgente de paradigmas, las escuelas, institutos y universidades en los países desarrollados llevan la batuta en la orquesta de nuevos acordes que ofrece la ciencia y la tecnología, empero, los países en desarrollo teniendo más posibilidades que aquellos subdesarrollados qué pueden hacer, o mejor aún qué están haciendo?

Creo que lo primero que hay que hacer es reconocer que los sistemas educativos van a un ritmo desacelerado con relación a las exigencias y retos planetarios, reconocer y aceptar esta realidad pasa por  sincerar la caracterización de la educación, tal como se vive en la realidad y no de acuerdo a la visión de las políticas gubernamentales o la propaganda de los diferentes gobiernos o instituciones. Para ello es necesario reconocer que las escuelas de hoy tienen grandes retos que superar:


  •  Aulas atiborradas de estudiantes. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) deberían ser 15 alumnos por cada profesor.
  • Currículos académicos desfasados
  • Resistencia a los cambios por parte de los docentes, Vidal (2008)
  • Sistema educativos que atienden a intereses políticos/ partidistas, Feliz (2006)
  • Escuelas inapropiadas.
  • Docentes poco cualificados y métodos de enseñanzas  castrantes y aburridos.
  • La visión del docente es de un profesional de segunda.
  • Falta de acciones concretas de parte de algunos gobiernos,mayormente tercermundistas y/o en vías de desarrollo, que muestren el reconocimiento de la importancia de la educación para el desarrollo de los países, lo cual queda demostrado en la poca inversión en educación.
  • Pocas exigencias en el perfil de los estudiantes que ingresan a las careras docentes
  • Dificultad en el acceso a la tecnología y 
  • Una escuela que se hace llamar humanista pero que no siempre sabe atender las necesidades e intereses individuales, conductuales,  emocionales y sociales de sus estudiantes.




Cuando los que tienen la responsabilidad, la potestad y el poder para revisar lo alistado y busquen los medios para intervenir en la creación de nuevas realidades más acordes a las exigencias de nuestras sociedades, entonces la escuela comenzará a formar  a las nuevas generaciones que agruparán a los agentes de cambios del futuro de manera mucho más asertiva.

¿Quiere esto decir que debemos sentarnos a esperar que los poderosos redirijan el camino que viene recorriendo la educación?

Soy de las que piensa que la respuesta es un rotundo 



Nosotros los docentes somos artífices de los cambios, es cierto que lograríamos más si los poderosos nos apoyaran, pero esta limitante no puede ser excusa para que desde nuestras pequeñas trincheras, dejemos de generar la diferencia, el trabajo es más duro, cierto, pero es necesario hacerlo.



La educación del futuro ya está entre nosotros, está más presente que nunca. Como una pequeña bola de nieve que va agrandando su volumen, mientras corre cuesta abajo, la tecnología está acelerando el futuro.



Hagamos de este blog un espacio para compartir ideas, asumiendo que somos
herramientas de la segunda institución más grande del planeta. La institución que forma, que apoya, que sustenta, a ese pequeño ser humano que llegará a ser grande, en la medida en que nuestra presencia lo apalanque, en la medida en que le pongamos corazón a la formación del hombre y la mujer del mañana.



¿Eres docente?  Comparte con nosotros como haces para marcar la diferencia. ¿Como ayudas a paliar desde tu trinchera las situaciones que contradicen la premisa de formación del residente del futuro?. Todas las profesiones y oficios pasan por nuestras manos primero
¿De qué formas y con qué herramientas ayudas a formar al ciudadano del futuro.


 ¿De qué manera orientas en este momento,en tu presente, la formación de la generación del porvenir?




Referencias
Vidal Ledo, M., Llanusa Ruiz, S., Diego Olite, F., & Vialart Vidal, N. (2008). Entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje. Educación Médica Superior, 22(1), 0-0.

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